Como ya anunciaba en mi entrada anterior: para llegar a una meta hay que marcarse pequeños objetivos, mi meta es una pérdida considerable de peso, tal vez suene algo frívolo, ¿con todo lo que está ocurriendo en el mundo? ¿la meta de esta tía es perder kilos? evidentemente NO, tengo muchas otras metas, objetivos y compromisos con la sociedad como ciudadana y conmigo misma, por supuesto, pero necesito por mi salud perder peso y el hecho de conseguirlo hará que me sienta orgullosa de mi misma pues lo he intentado muuuuchas veces sin éxito alguno.
Una vez anunciada mi meta, os cuento, la semana pasada, exactamente el lunes 7 de septiembre de 2015, comencé una dieta consistente básicamente en comer sano, ordenado, cantidades razonables, beber unos 2 litros de agua al día, etc. Esta dieta la hice hace años cuando acudí a un médico, me fue bastante bien durante el tiempo que la hice pero no terminé el proceso, cuando me vi bien la abandoné y empecé a comer lo que me daba la gana. Durante años he probado otras dietas, he acudido a otro médico, a un nutricionista y... nada, no he conseguido ser constante y disciplinada, pero ahora me he comprometido y lo voy a conseguir.
El logro de esta semana ha sido de 1,3 kg, estoy muy contenta, dicen que los primeros kilos son los que antes se pierden, he de decir que he realizado cinco comidas diarias y en la dieta hay proteínas, hidratos de carbono, frutas, verduras y lácteos, osea de todo. Me tomé un día libre por ser un día especial y salí a comer fuera, no me inflé pero comí de todo.
Mi pequeño objetivo para esta semana es introducir actividad física suave.
Nos leemos la semana que viene.
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